EVO

LUCIÓN

EMPRESA LÍDER DE FORMACIÓN

EN HÁBITOS Y DESARROLLO PERSONAL

Recuerda que morirás

systeme.io

MEMENTO MORI


Relaciones: cuando estoy enfadado o me molesta algo de alguien me dura segundos porque pienso que voy a morir. ¿Me voy a ir de esta vida así con esta persona? O lo que es peor. Imagino a esa persona que se va a morir, que puede ser su último día. Si esto ocurriese yo me quedaría destrozado.


Por ejemplo: ayer con mi hermana estaba hablando con ella de cualquier cosa normal y me vino el pensamiento de decirle que la quería. No había hecho nada por mi en ese momento, no era un día especial. En otro momento me hubiese callado pero pensé “yo o mi hermana podemos morir” y le dije con todo mi amor que le amaba, que era la mejor hermana del mundo.


Deporte: me ha servido para no esperar a no se sabe qué para darlo todo por el físico que sueño tener. Ahora voy todos los días al gym a destrozarme el cuerpo. A salir Ko.


Hoy he corrido 4,75kms en 23mins. Cada semana supero la marca. Llevo desde hace un mes que empecé corriendo 3kms. Al terminar hoy de correr he pensado: esto es lo que haría si fuese mi último día: superarme.


Trabajo: donde más estoy aplicándolo es en el trabajo. Me sirve para tomar acción masiva. Ni miedo, vergüenza, miedos al qué pensarán, ni postergación. Pero si voy a morir. Es ahora o nunca. Todo o nada.


7-8 horas acción masiva. Todo lo queiro hacer, cada día, como si fuera el último.


Sueños: desde hace tiempo tengo varios sueños y en estos 30 días he tomado decisiones muy importantes para mi vida.


Lucho todos los días 15-45 minutos por un sueño muy concreto.



¿Estás dispuesto a pagar el precio de vivir sin límites? Es el precio de la incomodidad, la inseguridad, la incertidumbre, el miedo, la superación, el sentir que no puedes más, la vergüenza, el riesgo, el compromiso, el sacrificio, el fracaso.

Hay que pagar un precio muy alto por vivir cada día como si fuera el último de tu vida. Por vivir la vida en un solo día.


¿La recompensa?: la satisfacción de exprimir la vida al máximo, convertirte en todo lo que eres capaz de ser, alcanzar tu máximo potencial, alcanzar la verdadera felicidad fruto del progreso, conquistar lo inimaginable, dominar tu mente, trascender.


La recompensa es enorme pero hay que centrarse en el precio que se está dispuesto a pagar. Eso es lo que marca la diferencia, ¿que estás dispuesto a hacer por eso que quieres?, ¿que estás dispuesto a sacrificar?


Del sacrificio nace el compromiso. Y es desde el compromiso interior desde donde nacen los sueños.


¿Quieres seguir coleccionando días que podrían no haber existido?, ¿quieres seguir llenando la caja de “algún día lo haré” repleta con tus sueños?

Hazlo. Hazlo.


Eso sí, un día vas a morir. Y ahí habrá 2 opciones:


-Te vas con arrepentimientos. El mayor arrepentimiento del ser humano en sus últimos días es sobre algo que no se atrevió a hacer. Nunca se arrepiente del fracaso.


-O te vas con las heridas del que ha luchado por la vida de sus sueños y lo ha dejado TODO, TODO, en el camino.


Yo sé que me iré de aquí jodido, destrozado, vapuleado, puede que incluso hundido. Me quiero ir como Blas de Lezo, el mediohombre con un brazo y una pierna menos.


Enséñame tus heridas y te diré la calidad de tu vida. Ahí se ven los valientes.

CONTACTO

HHH